10 diciembre, 2010

Oídos a la tierra...

La tierra clama justicia, la tierra clama perdón, la tierra te pide amigo un poco de su compasión, ¿Por qué nos empeñamos en dañarla?, ¿Por qué afincamos más su destrucción? ¿Por qué le hacemos la vida más corta? ¿Por qué no valoramos  la creación?, quizás falta menos por qué y un poco más de acción….
Con este inspirador poema que brota de mi corazón, quisiera hablar de la conservación de la creación, y cuando hablo de “Conservación de la Creación” es en un concepto amplio del que quizás los medios nos presentan… más allá de sembrar plantitas, más allá de no tirar la basurita, más allá de tener la buena voluntad, al cual no le quito mérito ni mucho menos importancia, creo que debería haber una conservación y “Limpieza” de nuestra conciencia. Quizás éste sea la causa de que nuestro planeta se encuentre como está. Así podríamos despertar de nuestra “Falsa” conciencia conservacionista, e inspirarnos en algo más importante la “vida” y sobre todo la permanencia de ella. Para éste despertar de la conciencia y su posible conservación debemos comenzar por nosotros mismos, claro está, para luego mostrarlo en nuestro exterior y no es otra cosa que el ver al “Otro” como parte esencial de la creación…
Prestar oídos a la tierra es escuchar su clamor, y no sólo eso es necesario… hace falta más de acción.

16 noviembre, 2010

El Buen Humor

Muchos dicen que se nace con buen humor, pero mi experiencia personal me indica lo contrario, y es que uno puede modificar su carácter no sólo para tener buen humor sino para darlo a los demás.  La vida se toma en serio y para ello, tomate en serio el buen humor; como diría una personita reír es algo serio,  en el día a día, hay muchos motivos para reír, y manifestar la alegría de vivir, debemos considerar que el buen humor es parte de nuestra evolución como personas.

El buen humor también puede ser signo de madurez, porque no es capaz de ocultar la tragedia humana, que padecemos todos y todas en este mundo, sino que es la que demuestra la capacidad de afrontar y ver la vida con optimismo ante situaciones que carecen de gracia. Siempre me he hecho esta pregunta ¿qué sería de nosotros sin el buen humor?

Hay que recordar que el buen humor, no solo, nos ayuda a experimentar aspectos fisiológicos, manifestado a través de la risa, sino también mentales y espirituales, la primera porque al escuchar un chiste, debemos recordar el principio del mismo, como de manera espiritual nos ayuda a cultivar nuestro alma.

12 noviembre, 2010

La Tolerancia

La Tolerancia
Es determinante para la convivencia armónica de todo grupo humano. Facilita la integración de sus componentes para diferentes tareas y actividades sumando fuerzas.
La Tolerancia desarrolla el espíritu de unidad; facilita la cooperación y la interacción. Aumenta el grado de confianza entre los miembros de una organización por la mayor apertura de cada uno. Por otra parte, en el debate de ideas, acciones, proyectos y programas, con que se manifiesta la vida y la actividad de una organización, disminuye el tono emocional y la agresividad en la comunicación, que de tal manera la hacen estéril. Todas las opiniones merecen respeto; en consecuencia, merecen ser escuchadas.La Tolerancia tiene que partir necesariamente del principio fundamental de que nadie es dueño de la verdad absoluta, porque cada uno tiene una visión singular de un determinado hecho o fenómeno. La Tolerancia, además, se da como consecuencia de la disminución de la sobrevaloración de los resultados y la impaciencia para obtenerlos. Implica, también, asumir una perspectiva trascendental, filosófica y espiritual de nuestra existencia. Todo lo demás disminuye en importancia. En la Tolerancia, está la conciencia del cambio continuo de cada uno de nosotros y de nuestras circunstancias. Lo que sea de mayor validez para una determinada percepción, dejará de tenerla para una percepción distinta o frente al cambio de dichas circunstancias. Podemos tener la gran seguridad de que nada es seguro, cierto ni previsible. No manejamos la globalidad ni la interacción dialéctica de los fenómenos que percibimos. La intolerancia va de la mano con la presunción del dominio del acontecer y del futuro y corresponde generalmente a cosmovisiones elementales, esquemáticas y emocionales. A través del ejercicio de la Tolerancia, se supera la identificación con las ideas, que resulta mucho más dañina que la identificación con las formas de la materia, las cosas, los bienes, el poder o la fama. Entonces, la Tolerancia es una buena medicina para una mejor salud mental, individual y social.
La Tolerancia es un impulso natural que hace posible un mayor desarrollo evolutivo del ser humano, porque a la par que contribuye a una mejor comunicación y a una mejor integración, permite conocer mejor a sus semejantes y amplía la cosmovisión de cada uno. La Tolerancia enriquece. Es una herramienta irremplazable para tener una mayor y mejor perspectiva de vida, que si nos recluimos en el callejón estrecho de la intolerancia. La Tolerancia, entonces, no es un sacrificio ni una ofrenda a los demás. Es una herramienta, un arma, una joya que podemos poseer y acrecentar.
La Tolerancia es condición para la dinámica del Sí profundo esencial, que está naturalmente en nuestras raíces y que debemos moderar con la prudencia. Es el sí que nos abre los espacios al cambio, a un mayor enten-dimiento, a la aceptación y a una óptima integración, propósito superior de las religiones y las filosofías que ven en el proceso del hombre la gesta de la evolución.La intolerancia es la oscuridad que impide el proceso anterior. Esa oscuridad pertenece al no implantado perversamente en la mente de muchos desde lo cultural y desde el sistema. Ese no que va con temor y con pánico. Ese no es la raíz de la intolerancia, que nos recluye y nos margina, nos desgasta, dificulta nuestra integración, nos debilita y empobrece.En los problemas crecientes de comunicación a nivel familiar, de pareja, laboral o profesional, la intolerancia está presente en una amplísima dimensión.La humanidad ha vivido épocas de intolerancia que han sido llamadas de oscurantismo y en las que el proceso de la evolución humana se ha estancado en varios siglos. La humanidad se ha revelado contra las prisiones de la intolerancia y ha declarado la causa de la libertad. La libertad trae los conceptos de igualdad, fraternidad, solidaridad, justicia y paz, como plataforma para construir una nueva humanidad.Si buscamos en el diccionario, encontramos que la Tolerancia es definida como el respeto y la consideración por las opiniones y acciones de los demás; y como el margen o la diferencia que se consiente en la cantidad o calidad de las cosas u obras contratadas. También, se define como la capacidad de resistir, de soportar.


04 noviembre, 2010

La Paciencia

La paciencia nos permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos. En algún momento de nuestra vida ante determinada situación, y habremos reflexionado lo importante que es saber cultivar la paciencia, cómo manejarla y evitar conflictos, situaciones que pueden dar paso a resultados negativos. Probablemente, ya hemos determinado lo importante que es ser paciente, lo que ella representa y como debe cultivársela a fin de no desperdiciar nuestra energía,  evitando que se den resultados no favorables en nuestro crecimiento.
Immanuel Kant, al respecto nos señalaba, que la paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte. Por su parte el poeta chileno Pablo Neruda, nos indicaba, que sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.
Wikipedia nos aporta, que La paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar cualquier contratiempo y dificultad. De acuerdo con la tradición filosófica, "es la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él. El ser paciente requiere de un incremento en la fuerza cuando ésta, por lógica natural, decae.
Para saber si estamos practicando verdaderamente la paciencia, podemos observar cuánto nuestras palabras y comportamientos han herido a los otros. Del mismo modo, estaremos lastimándonos menos si respetamos la necesidad natural de tener tiempo y espacio para estar con nuestras emociones, sean ellas positivas o negativas. Ser paciente no necesariamente significa que debemos que tragarnos las injusticias de los demás.
No Hay que pedir al Creador la paciencia, sino la gracia de perseverar con ella.