04 noviembre, 2010

La Paciencia

La paciencia nos permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos. En algún momento de nuestra vida ante determinada situación, y habremos reflexionado lo importante que es saber cultivar la paciencia, cómo manejarla y evitar conflictos, situaciones que pueden dar paso a resultados negativos. Probablemente, ya hemos determinado lo importante que es ser paciente, lo que ella representa y como debe cultivársela a fin de no desperdiciar nuestra energía,  evitando que se den resultados no favorables en nuestro crecimiento.
Immanuel Kant, al respecto nos señalaba, que la paciencia es la fortaleza del débil y la impaciencia, la debilidad del fuerte. Por su parte el poeta chileno Pablo Neruda, nos indicaba, que sólo con una ardiente paciencia conquistaremos la espléndida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano.
Wikipedia nos aporta, que La paciencia es la actitud que lleva al ser humano a poder soportar cualquier contratiempo y dificultad. De acuerdo con la tradición filosófica, "es la constancia valerosa que se opone al mal, y a pesar de lo que sufra el hombre no se deja dominar por él. El ser paciente requiere de un incremento en la fuerza cuando ésta, por lógica natural, decae.
Para saber si estamos practicando verdaderamente la paciencia, podemos observar cuánto nuestras palabras y comportamientos han herido a los otros. Del mismo modo, estaremos lastimándonos menos si respetamos la necesidad natural de tener tiempo y espacio para estar con nuestras emociones, sean ellas positivas o negativas. Ser paciente no necesariamente significa que debemos que tragarnos las injusticias de los demás.
No Hay que pedir al Creador la paciencia, sino la gracia de perseverar con ella.

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